Como ya hablamos hace un par de semanas, las vitaminas de grupo B, pueden ser unas grandes desconocidas, pero juegan una función vital en tu organismo.
VITAMINA B6– PIRIDOXINA:
Se encuentra fundamentalmente en la carne y el pescado azul, el hígado, las legumbres, algunos frutos secos como las nueces o el plátano.
La vitamina B-6 da lugar a una coenzima que interviene sobretodo en el metabolismo de los aminoácidos. Un déficit de este tipo de vitamina puede provocar problemas neuronales, anemia, lesiones dermatológicas, vómitos e irritabilidad, y en el caso de niños, puede retrasar el crecimiento.
VITAMINA B7– BIOTINA:
Se encuentra fundamente en alimentos de origen animal (hígado, yema de huevo, leche y carne) o de origen vegetal (cereales integrales, setas, soja, nueces, guisantes y garbanzos).
Su función principal es la contribución en la degradación de algunos aminoácidos. Una falta de esta vitamina, puede provocar dermatitis, conjuntivitis, alopecia, y problemas es el aparato digestivo y nervioso.
VITAMINA B9– ÁCIDO FÓLICO:
Aparece en alimentos como las verduras y hortalizas como acelgas, espinacas o remolacha, en las coles o las legumbres como los guisantes y en algunas frutas como la naranja, el melón o el plátano.
Participa en el proceso de síntesis del ADN y un déficit de este tipo de vitamina puede provocar anemias, astenia o incluso anorexia.
VITAMINA B12:
Presente en alimentos de origen animal (vísceras, huevos, lácteos o pescado azul).
Participa en procesos de degradación de los aminoácidos y ácidos grasos. El principal problema producido por un déficit de esta vitamina, suele ser anemia severa.