Seguimos dando a conocer los beneficios y aportes nutricionales de los alimentos fermentados, que como ya comentamos en un artículo anterior (para más información visita LINK) se caracterizan por su aporte de bacterias beneficiosas, que nos ayudan a mejorar nuestra salud digestiva y a hacer frente a numerosas infecciones recurrentes.
Son alimentos que pasan por un proceso llamado fermentación, en el que se da un crecimiento de microorganismos en un ambiente sin oxígeno. El resultado es un compuesto orgánico como hongos microscópicos (moho, levaduras o bacterias) que alteran el sabor de los alimentos y mejoran su conservación, prolongando su vida útil. El vino, el yogur, el pan, la cerveza son ejemplos de este tipo de alimentos.
Beneficios de la fermentación:
- La fermentación siempre supone la descomposición de nutrientes en partes más sencillas que nuestro organismo asimila mejor.
- Produce vitaminas, sobretodo del grupo B y C, incluso B12.
- La fermentación destruye parte del ácido fítico de la corteza de los cereales, el cual impide la absorción de calcio, hierro y cinc (sobre todo la fermentación con levadura madre).
- Se trata de una predigestión, al igual que ocurre con la germinación. Los cereales y las leguminosas son alimentos concentrados de proteínas e hidratos de carbono complejos que deben ser sometidos a largos tiempos de cocción para poder ser asimilados. La fermentación y la germinación facilitan su digestión y aportan beneficios que no podemos obtener por métodos de cocción.
- Restauran y conservan la flora intestinal. Impiden el crecimiento de microorganismos patógenos y sus toxinas.
- Ayudan a la conservación de los alimentos, permitiendo que se conserven más tiempo.
- Depurativos y alcalinizantes (aportan muchos minerales).
- La fermentación mejora la digestión de la comida. Los alimentos fermentados han sido parcialmente rotos y pre-digeridos por bacterias o levaduras. Eso explica por qué las personas que no toleran la leche generalmente pueden comer yogur ya que la lactosa de la leche se ha convertido en ácido láctico por las bacterias lactobacilos.
- Los alimentos fermentados tienen niveles más altos de vitamina K2, B9 (ácido fólico) y B12 (cobalamina).Estas vitaminas son cofactores muy importantes en muchas reacciones químicas en el cuerpo. K2 es esencial para mantener el calcio en los huesos y fuera de las arterias. El folato es utilizado por el cuerpo para hacer el ADN y es importante para el desarrollo saludable de las células y la salud del cerebro. B12 es necesaria para la producción de energía y mantiene los nervios y las células rojas de la sangre saludables.
- La fermentación enriquece el sabor de los alimentos. La fermentación aumenta la profundidad y riqueza de sabor en la comida.
Todos los alimentos verdaderamente fermentados son cultivos vivos que encontraremos en la sección del refrigerador de los supermercados y tiendas de alimentos. También es muy fácil y económico hacer tus propios vegetales fermentados en casa.
El consumo de alimentos fermentados ha sido durante mucho tiempo atrás parte muy importante de la dieta humana en la que se buscaba mejorar la conservación de ciertos alimentos. Ya más recientemente, con ellos se busca obtener productos con un valor añadido en lo que se refiere a sus propiedades culinarias y nutritivas.Por lo tanto, sería beneficioso incorporar este tipo de alimentos en nuestra alimentación diaria, especialmente las verduras fermentadas y productos lácteos fermentados que pueden tener alto contenido de probióticos y bacterias beneficiosas.
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