Disfrutar en Navidad y cuidarse ¡Factores totalmente compatibles!

En estas fechas, nos gusten más o menos, en la mayoría de los casos, es inevitable pasar por las comidas tradicionales navideñas, ya sean de empresa, con familia o con amigos. A esto, hay que sumarle el picoteo de turrones, polvorones, bombones, copitas de vino o champan…en definitiva, un descontrol alimentario del que muchos no se recuperan como quisieran. Por eso, puede ser interesante, establecer unas pautas o consejos para moderarse en las comidas navideñas, ¿qué podemos hacer para controlar estos excesos? ¿puedo hacer algo en el periodo previo a las navidades para compensar? ¿y después?.
 
Siendo una época en la que se acerca el final de año, en la mayoría de los casos se deja el “cuidar/ mejorar mis hábitos nutricionales” como propósito para el nuevo año; sin embargo, con un poco de criterio y un mínimo esfuerzo, se pueden disfrutar de los dulces y comidas navideñas sin renunciar a disfrutar.
 
¿Qué puedo hacer en el periodo previo a navidad para compensar estos excesos?:
Lo primero que tenemos que tener en cuenta, es que el objetivo principal es llevar una dieta sana, variada y equilibrada, hacer ejercicio y ser feliz.
Por tanto, en las fechas previas a la navidad, no debemos llevar a cabo una “conducta previa compensatoria”, si no que debemos de tratar de controlar el día a día, con una alimentación sana y ejercicio.
 
Consejos saludables para disfrutar de las navidades:
  • Tu fundamental enemigo estas navidades es el azúcar, no debes pasarte con los dulces, intenta elegir aquellos más naturales o con menor cantidad de azúcar. Intenta evitar refrescos, bebidas o salsas que puedan llevar azúcar sin que lo sepamos
  • Hay que moderar la cantidad de las raciones, aquí nos encontramos, con que muchas veces, nuestro mayor problema es que no sabemos decir “NO”; en el trabajo picas un mazapán que ha traído alguien, luego en casa un polvorón de los de tu abuela, después la cena de empresa, cenas con familia y amigos…se puede probar todo, pero teniendo consciencia siempre, que es probable, que en estas fechas, después de esa comida venga otra, y después otra…por lo que debemos moderar nuestras raciones.
  • Otra cosa que debemos cuidar es la bebida, tanto el tipo, como la cantidad; dejando al margen el consumo abusivo de alcohol (sobre todo si conduces), debes tener en cuenta, que si vas a comer de manera abundante, no bebas de manera abundante, modera de evitar las raciones y en la medida de lo posible bebe agua. Nadie dice que no tomemos una copita de vino o cerveza, o brindemos con champán, pero debemos tener moderación ya que la mayoría de las bebidas, únicamente aportan calorías vacías.
  • ¡Consume proteínas, hidratos y grasas!, la mayoría de estos nutrientes los encontramos en una comida navideña, el problema es que las cantidades y las proporciones son desorbitadas. Puedes comer pavo o cordero, pero no le pongas salsa o acompáñalo con patatas asadas en vez de fritas. Come marisco, pero en este caso, aprovecha para acompañarlo de ensalada. No abuses de pan, salsa o postres…y si te quedas con hambre, ¡apuesta por los frutos secos!
  • Come despacito y masticando todo muy bien, de esta manera te vas a saciar mucho antes y vas a tener digestiones menos pesadas. No olvides que es una comida navideña, no deja de ser un evento social…así que aprovecha para socializa.
  • Haz algo de ejercicio estos días, ¡que el sofá y la chimenea no puedan contigo! Aprovecha para ir a comprar los regalos andando, hacer sky, pasear por la nieve…
 
¿Y después de navidad?
  • Intenta recuperar tu alimentación saludable, tratando de evitar alimentos o dulces sobrantes de las celebraciones.
  • Huye de las dietas milagros o remedios milagrosos que lo único que conllevan es un mayor desequilibrio.
  • Incorpora frutas en tu dieta que te ayuden a mejorar tus digestiones
  • Bebe al menos dos litros de agua al día o incorpora líquidos (infusiones)
  • Vuelve a la rutina y ¡haz algo de ejercicio!
Como puedes ver, no tiene nada de malo disfrutar de estas fechas, así como de sus dulces o comidas, lo que no tiene sentido es que los excesos nos pasen factura luego, sin referirnos únicamente al tema estético de esos “kilitos de más”, si no yendo a la adquisición de hábitos alimenticios nocivos.
 
Por eso, la mejor manera de enfocar estas celebraciones es llevando (en la medida de lo posible) una planificación previa, teniendo una idea clara, de lo que debo y no debo hacer, y si con esto consigo controlar aunque sea solo un 50% ya tengo mucho ganado.
 
Las navidades son una época para disfrutar no solo de la comida, si no de la compañía de familiares, amigos… por eso, desde TCUIDA te deseamos unas ¡Felices fiestas y que el 2018 sea un año lleno de salud y bienestar!

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