El agua es la esencia de la vida. Es lo primero que se necesita para vivir después del oxigeno.
- Entre el 70 y el 80% de tu cuerpo está formado por agua.
- Sangre: 83% agua
- Músculos: 75% agua
- Cerebro 85% agua
Algunos de los beneficios del agua son:
- Pérdida de peso: disminuye el apetito y aumenta tu metabolismo.
- Beneficia a los riñones: ya que diluye las sales y minerales. Si no se bebe suficiente agua precipitarían y se formaría piedras.
- Beneficia al cerebro: este depende del agua para trabajar y te ayudara a pensar mejor.
- Beneficia al corazón: ya que puede reducirse el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Beneficia a la piel: ya que ayuda a su hidratación.
- Beneficia al estómago: ya que ayuda a mejorar la digestión.
- Regula la temperatura corporal: sobretodo durante el ejercicio, cuando empiezas a sudar. A medida que el sudor se evapora, el cuerpo se enfría. Cuando se pierde mucha agua se puede dar lugar a agotamiento por calor. Es muy importante mantener la hidratación durante el ejercicio.
Es vital durante el embarazo: durante la gestación se necesita un mayor aporte de agua para ayudar a la producción de sangre y al crecimiento del bebe.
Sabemos que beber agua forma parte de una dieta saludable y equilibrada, pero no siempre conseguimos beber alrededor de los 2 litros al día. Aunque parezca contradictorio, cuanta más agua se bebe, menos líquido se retiene en nuestro cuerpo y la sensación de ligereza en piernas y abdomen es mayor.
Podemos introducirla en nuestra dieta con la ayuda de varios trucos:
- Acostúmbrate a beber un vaso de agua en el comienzo de cada una de las 5 comidas que hay que hacer al día. Así facilitarás la digestión y prevendrás el estreñimiento ya que favorecerás la hidratación de la fibra presente en la comida.
- Ten la botella de agua siempre accesible, ya sea en la oficina, en el coche o en casa...
- Toma una infusión de postre en la comida o en la cena.
- Entre horas elige alimentos ricos en agua como las frutas o zumos naturales. Algunas de las frutas como la sandía que mayoritariamente se componen de agua nos ayudan a hidratarnos correctamente.
- Acompaña tus comidas con verduras y hortalizas, ya sean de primer plato o de acompañamiento. Son ricos en agua y minerales, por lo tanto no solo nos ayudan a hidratarnos sino también a reponer las sales y minerales que perdemos a través de la orina.