La vitamina C es una vitamina hidrosoluble muy importante para nosotros ya que participa en varios procesos vitales para el buen desarrollo de distintas funciones corporales:
- Favorece la absorción del hierro.
- Participa en la cicatrización de las heridas, la reparación de tejidos y en la prevención o mejora de algunas enfermedades de la piel.
- Es un excelente antioxidante: Atrapa especies reactivas de oxígeno, involucradas en el envejecimiento celular y el desarrollo de numerosas enfermedades.
Nos ayuda a defendernos con éxito de las enfermedades respiratorias y los resfriados típicos de esta época, refuerza nuestro sistema inmune (aumentando la actividad inmunológica de los linfocitos)y por otro, a su acción antihistamínica. La vitamina C puede ser considerada una gran aliada para prevenir la aparición de resfriados así como para disminuir su duración y severidad.
¿Sabías en qué alimentos podemos encontrar esta vitamina? La Vitamina C, en general, la podemos encontrar en todas las frutas y verduras. Destaca su contenido en las frutas cítricas (naranja, mandarina, pomelo, limón) y en otras como el melón, las fresas, el kiwi, el mango o el tomate y en verduras como la coliflor el repollo o las coles de Bruselas).
La cantidad de vitamina C que necesitamos al día varía de acuerdo al sexo, la edad, la actividad física y el estado fisiológico de cada uno de nosotros. Se recomienda una dosis diaria de 50-60 mg en niños y de 60 mg en adultos para los adultos y se ha comprobado que un aporte de 1-2 mg/día reduce la probabilidad de resfriarnos o atenúa la gravedad de sus síntomas.
Además, recuerda estos consejos relacionados con el aporte de Vitamina C, que te ayudarán a sentirte mejor:
- Sigue una dieta sana y equilibrada que incluya frutas y verduras.
- Un vaso de zumo pomelo o naranja cada mañana nos ayudará a defendernos contra los catarros, aunque siempre es más recomendable tomar una pieza de fruta entera.
- No recurra a suplementos de vitamina C. Un alto consumo de esta vitamina puede generar diarrea, síntomas gastrointestinales y aumentar la formación de cálculos renales.