Si se sales de fiesta hay que intentar seguir algunas pautas para no echar a perder todo el trabajo realizado durante la semana. Si tenemos algún compromiso que no podamos eludir, es aconsejable que ese día no aprovechemos para consumir sin control grandes cantidades de grasas y calorías. Además deberemos tener moderación con el alcohol, puesto que es altamente calórico y no aporta ningún nutriente.

Hay compromisos que no podemos evitar, es más, que no debemos evitar porque estar a dieta no debe suponer que nos aislemos de nuestro entorno y vida social. Siempre hay motivos para celebrar, una buena noticia familiar, un logro laboral, una cena con amigos… pero debemos lograr compaginar la vida social con la dieta que sigamos.

Si la celebración es de día, por lo tanto incluiría un almuerzo, debemos procurar compensar en la cena, para que ésta sea más ligera, por ejemplo tomando una ensalada o algo de fruta y un yogur. Además deberemos hacer un buen desayuno y procurar tomarnos alguna fruta a media mañana, o antes de salir de casa, puesto que eso nos asegura llegar con menos hambre y algo más saciados antes de sentarnos a la mesa.

Si se trata de una cena, debemos procurar prepararnos durante el día, intentando comer de manera ligera y hacer el resto de las comidas diarias. No debemos caer en la idea de que, “total, como luego voy a comer esto o lo otro, ya da igual”….

A la hora de comer, mejor pedir un plato principal y no entrantes o cosas de picar, que suponen un mayor aporte calórico. Siempre podremos pedirnos un plato de carne o pescado a la plancha con algo de ensalada y tratar de moderar el pan y los postres.

En cuanto a la bebida, mejor decantarnos por algo de vino para acompañar la comida mejor que la cerveza, puesto que ésta además de alcohol contiene bastantes grasas. Para la fiesta, si queremos tomar bebidas alcohólicas, intentar evitar los licores y chupitos y mejor decantarse por algún combinado que mezclaremos con un refresco light, ya que contiene menos azúcares.